Según los pobladores, la persona plagiada es un hombre que no es conocido en este sector quien se encontraba sentado sosteniendo una conversación con una mujer a pocos pasos del puente José Antonio Páez. Se precisó que un hombre llegó al lugar intimidándolo con un arma de fuego, lo obligó a caminar y subirlo a una canoa, siendo trasladado hasta la población de El Amparo, en el estado Apure venezolano, donde es mantenido por sus captores, sin establecerse si es delincuencia o guerrillas que operan y se refugian en territorio venezolano.