Los propietarios de carros por puesto dicen que han cumplido con los requisitos exigidos, pero aún así no pueden operar. Los carros particulares piratas hacen su agosto, mientras los transportadores de Cúcuta y San Cristóbal esperan el visto bueno desde hace cuatro meses. Con la promesa de que en enero comenzaría a funcionar el servicio de transporte entre Cúcuta (Norte de Santander) y San Cristóbal (Táchira), las empresas alistaron sus unidades, invirtieron en seguros y en la revisión técnico-mecánica. Sin embargo, han pasado cuatro meses y no se les han dado luz verde, lo que tiene inquietos a estos transportadores de Colombia y Venezuela, porque aseguran que con sus vehículos paralizados pierden dinero y los gastos que tuvieron para cumplir los requisitos.