Una avenida Venezuela atestada de ciudadanos que buscaban cruzar hacia Colombia para sufragar en las presidenciales de este domingo, 29 de mayo, fue el preámbulo de una jornada marcada por la tensión que se vivió, por horas, sobre el puente internacional Simón Bolívar. Al principio, y en medio de la incertidumbre, el río de gente, más de 3.000 personas que arribaron a la emblemática arteria vial, pedían que les dejaran pasar hacia el tramo binacional. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) alegaba que aún no era la hora para ingresar y que se encontraban a la espera de que las autoridades colombianas se apostaran en la mitad del paso formal. Pasadas las 9:30 a.m., la marea de gente se abalanzó y atravesó la Aduana Principal del municipio Bolívar. Justo en la entrada del puente, un cordón de seguridad no permitía el paso. En horas del mediodía, los funcionarios de Colombia anunciaron que abrirían nuevamente el paso, pero solo para los colombianos inscritos en consulados. “La norma es clara y la frontera está cerrada”, dijo el director de Migración Colombia en Norte de Santander, mientras ciudadanos reprochaban ese pronunciamiento, pues fue esa institución la que dijo que todos los votantes pasarían el domingo. El puente se fue despejando y la calma retornó tras varias horas de tensión e incertidumbre.