Al menos 140 taxistas formales que hacen vida en el municipio fronterizo García de Hevia, situado al norte del estado Táchira, resultan afectados por los cobros de sobornos en puntos de control en la vía hacia la parroquia Boca de Grita, que comunica con Puerto Santander, cada vez que se llevan a pasajeros hacia esa zona limítrofe. Sobre todo los militares están como cazadores cuando detectan que llevan pasajeros provenientes del Aeropuerto Internacional García de Hevia, indicaron varios afectados a La Opinión. El silencio del gremio de taxistas se rompió luego de que el pasado, Viernes Santo, los militares devolvieron a un grupo de taxistas que transportaban a pasajeros desde el aeropuerto local, que tenían como propósito cruzar la frontera hacia Puerto Santander, Norte de Santander. “En presencia mía regresaron a un chamo, porque no quiso pagar, le dijeron que se fueran por San Antonio… Al señor que yo llevaba también lo iban a regresar y le quitaron 20 dólares en La Llorona, (alcabala de la Guardia Nacional) y 15 dólares le quitó la Policía”, relató uno de los testigos del hecho.