El impacto de la COVID-19 en materia de salud en el estado Táchira, va más allá de las cifras de contagiados o recuperados; de la deficiente dotación hospitalaria o los esfuerzos que hacen quienes administran el sistema de salud pública para brindar respuesta a quienes acuden en busca de atención. Las medidas restrictivas aplicadas para evitar el contagio, repercuten en otros sectores de la vida cotidiana, especialmente en el plano económico, donde uno de los principales afectados es el sistema de salud privado, que desde la aplicación del cierre de fronteras como parte de las medidas preventivas para frenar el avance de la pandemia, sufre por la ausencia de pacientes colombianos, quienes se habían convertido en parte de su estructura central de funcionamiento. Los costos que resultan competitivos para los colombianos, se hacen prohibitivos para el venezolano común; una consulta de especialista, con un valor de 50 mil pesos, representa 3 millones de bolívares, lo que equivale a 7.5 salarios mínimos, actualizados a mayo de 2020.