El corregimiento de La Parada, en Colombia, no se encuentra en su mejor momento. En las santamarías de varios negocios tienen estampada la frase «SOS». Desde que los puentes fueron cerrados en marzo de 2020, por la pandemia, el escenario económico se ha ido agravando en la localidad neogranadina. Las ventas han disminuido notablemente y, muchos, no tienen cómo seguir costeando los gastos de un local activo. Igual pasa con las casas de cambio. Los que cruzan de Venezuela a Colombia, lo siguen haciendo por los caminos verdes, mejor conocidos como trochas. En semana radical, el ritmo baja considerablemente.