Las víctimas de trata de personas generalmente caen en este flagelo bajo engaño, amenaza, abuso de poder o por encontrarse en una situación de vulnerabilidad. Los tratantes emplean distintas formas de captación bien sea en el país de origen de la víctima, durante el tránsito de esta de un país a otro o de una ciudad a otra, o cuando ya llega al país o ciudad de destino. Estas formas de captación se presentan de una forma atractiva, y generalmente, el transporte corre por cuenta del propio tratante.