Cuando a Adriana una “supuesta amiga” le propuso “un buen trabajo” en Colombia no sospechó de lo que su decisión de abandonar su Venezuela natal le depararía. Como ella, muchas venezolanas se han visto atrapadas en el llamado “sexo por supervivencia”, la mayoría de las veces coaccionadas o porque no han encontrado una vía mejor para mantener a sus familias. En el caso de las mujeres que se ven obligadas a practicar “sexo por supervivencia”, un fenómeno que ha ido en aumento con la creciente llegada de venezolanos, MSF les ofrece atención médica así como pruebas y tratamiento gratuitos para infecciones de transmisión sexual, incluidos análisis que estas no podrían costearse de otro modo.