Amnistía Internacional en su regional americana, reveló que desde el segundo trimestre de 2022, se incrementaron, en más del 50%, los ciclos de violencia contra la mujer migrante venezolana en Perú y Colombia. Para abril del presente año, alrededor de 6 millones de migrantes venezolanos han salido de su país, evitando caer en las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, procurando encontrar una vida mejor en países hermanos como Colombia, Perú, Ecuador y Chile. Pero en el caso puntual de la mujer venezolana, se han encontrado con hechos de violencia basados en género, particularmente en ciudades colombianas y peruanas. En pocas ocasiones llegan denuncias de acoso hostigamiento y riesgo de explotación sexual, no sólo en esos países, sino en camino a otras latitudes, fuera de Suramérica. El organismo internacional también registró que, en un porcentaje menor, el 7% de venezolanas que han constituido una familia en Perú y Colombia, igualmente han sido víctimas de violencia física, económica y psicológica por parte de sus parejas; y por la deficiencia de acuerdos humanitarios entre naciones, esa población no ha encontrado redes de apoyo en sus nuevos países de estancia.