Las desapariciones son frecuentes en las localidades cercanas a la línea limítrofe, principalmente en los estados Táchira, Zulia y Apure. De acuerdo a reportes de prensa, el secuestro disminuyó en la frontera de Venezuela con Colombia durante los años 2015 y 2016, pero ha regresado con fuerza a esta zona, de la mano de grupos guerrilleros, organizaciones paramilitares y bandas criminales.