En la Casa de Paso Divina Providencia, en Villa del Rosario, en donde socorren a unos 600 migrantes que a diario reciben alimentos, se están quedando faltos de recursos para continuar con esta labor social. Desde 16 de febrero del 2021, cuando dieron apertura tras las restricciones por la pandemia de coronavirus, la casa de paso se focalizó en ayudar a personas de la tercera edad y madres con sus niños. Desde entonces, se ha sostenido, de la caridad del papa Francisco, en donde durante este año alimentaron a 120 mil personas, según cifras de la Diócesis de Cúcuta. Para el padre Fredy Martin Celis, párroco de la iglesia San Pedro Apóstol y coordinador de la casa de paso, esta es la oportunidad para que los buenos corazones le apuesten a seguir contribuyendo a la comunidad. “El recurso se ha agotado. Y antes de quedar en una situación difícil para adquirir los productos, invitamos a quienes deseen y puedan ayudar que lo hagan. La mayoría de quienes vienen acá tienen como única comida la que servimos, por eso es indispensable seguir contribuyéndoles”, dijo el padre Celis.

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