La reactivación del paso de transporte de pasajeros entre Cúcuta y Táchira ha generado controversia debido a las restricciones impuestas a los transportistas venezolanos en Colombia. Mientras los colombianos pueden utilizar tres pasos habilitados, los venezolanos solo tienen permitido cruzar por el puente Atanasio Girardot «Tienditas» debido a una resolución del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC). Esta medida ha generado cuestionamientos y descontento entre los afectados y las autoridades de ambos lados de la frontera. El embajador de Colombia designado para Venezuela, Milton Rengifo, cuestionó la medida adoptada por Cúcuta. Insistió en que todas las decisiones deben enmarcarse en los acuerdos binacionales generados en el proceso de restablecimiento de relaciones entre ambos países. Rengifo abogó por revisar la resolución que limita el acceso de los transportistas venezolanos a otros pasos fronterizos. El gobernador de Táchira, Freddy Bernal, se mostró crítico con la situación y solicitó al alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, ser igualitario y dejar a un lado la burocracia. En respuesta a las restricciones, el gobernador Bernal anunció que solicitará la revisión del Tratado de Tonchalá. Los taxistas venezolanos denuncian que la medida de la AMC es «xenofóbica» y que les impide trabajar, lo que afecta sus ingresos y sustento.