Ir a La Parada o a Cúcuta, se traduce para los venezolanos en variedad y calidad, elementos escasos en el país del oro negro. La mayoría cuenta con un familiar que le envía remesas. En muchas ocasiones, cuando los productos adquiridos representan varias maletas o costales, suelen pasarlas por las trochas.Frente a la crisis que atraviesa Venezuela, muchas personas llevan alimentos y chucherías para vender en sus regiones