Las mujeres venezolanas embarazadas, enfrentan dificultades para acceder al derecho a la salud sexual y reproductiva en su país, situación que las obliga a emigrar en busca de mejores condiciones de salud durante el parto. Ante esta realidad, Colombia se ha convertido en el país con el mayor número de migrantes venezolanos y en la región en donde cada hora nacen 8 niños de madres venezolanas, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Sin embargo, esta cifra va en aumento debido a la constante migración de venezolanos hacia este país. Este dato demuestra el estado de vulnerabilidad de las venezolanas que se enfrentan a distintos tipos de violencia en su ruta migratoria y países de acogida, y que requieren de protección internacional para salvaguardar sus derechos humanos. Es por esto que el informe del Centro para el Desarrollo Económico (Equilibrium CenDE) titulado Parir en Colombia: una aproximación cualitativa a la situación de las mujeres gestantes venezolanas en Vichada y Bogotá, las migrantes venezolanas “deben ser consideradas como personas con necesidades de protección internacional (PNPI), amparadas por la Declaración de Cartagena de 1984”, esto debido a que “han huido de sus países porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas”.

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