La Red de la Organización de Acción Social de la Iglesia Católica (RASI) difundió un comunicado donde exige respetar la dignidad de los venezolanos en medio de la pandemia y sus consecuencias graves en una Venezuela con una crisis humanitaria profunda. “Nos duele ver cómo nuestro pueblo sufre angustiado la carestía y aumento acelerado del costo de los insumos más básicos para alimentarse y estar sano, la falta de oportunidades de un empleo digno, la falta de gasolina y la corrupción asociada a ella”, indican. También cuestionan el colapso de los servicios públicos a todo el país. Salud, agua, electricidad, gas doméstico y aseo son mencionados como los servicios más deplorables en el contexto venezolano por las fallas y debilidades recurrentes que presentan.