Los criminales que operan en la frontera entre Colombia y Venezuela han encontrado otra atractiva fuente de ingresos: el contrabando de queso desde el estado Apure, en el occidente venezolano, a suelo colombiano, donde el producto lácteo triplica su precio. Los restaurantes de carne y comida típica del departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Apure, ya incluyen en la bandeja llanera, su plato principal, el queso de mano, un lácteo fresco tradicional elaborado en Venezuela de manera artesanal. Las incautaciones de queso venezolano al otro lado de la frontera son tan frecuentes que Julián García, jefe de la Seccional de Inteligencia de la Policía de Colombia (SIPOL) en Arauca, equipara el contrabando de queso venezolano con el histórico y lucrativo contrabando de gasolina y gasoil en esa zona fronteriza.