El miedo y la desesperanza se apoderan del visitante cuando llega al departamento del Putumayo, en la Amazonía colombiana, una región en la que el narcotráfico y la violencia forman parte de un paisaje cotidiano que ahora atraviesan miles de venezolanos. El Putumayo, fronterizo con Ecuador y Perú, tiene una de las mayores extensiones de cultivos de coca: ocupa el tercer puesto entre los 32 departamentos del país. El olvido del Estado durante décadas, la presencia y amenazas de grupos armados contra la población, así como los enfrentamientos por el control de la coca entre bandas que dominan la zona mantienen a los habitantes anclados en el pasado.