Los pueblos indígenas que viven en las cercanías del Parque Nacional Yapacana se quedaron sin peces para el consumo sustentable, ni agua potable. Tanto el agua como los peces y los ríos se han visto afectados por la excesiva cantidad del mercurio, el activo venenoso más usado en el proceso de extracción de oro y otros minerales en los yacimientos. El Parque Nacional Yapacana está ubicado al suroeste de la confluencia del río Ventuari en el río Orinoco, en jurisdicción del municipio Atabapo del estado Amazonas. En el lugar existe una extensión de tierra que aún no precisa en cantidad que estaría totalmente devastada, convertida en zona árida muy similar a un desierto cuando naturalmente era altamente montañosa y con capas vegetales extraordinarias. La alta concentración del mercurio que van a los ríos acabó con la vida cuanta especie había en el lugar, mientras los mismos seres humanos, muchos de ellos originarios del estado Amazonas, se quedaron sin peces y sin agua porque ya no es consumible. “Aquí había pescado, pero ya no podemos comerlo por el mercurio”, afirmó el chamán Ismael López en una conversación con Sando González, Coordinador Sectorial del Grupo de Investigación Sobre la Amazonía (GRIAM).