La presidenta de Perú, Dina Boluarte, dijo el martes que su gobierno hará un seguimiento financiero del envío de remesas al extranjero de los venezolanos que viven en el país, en respuesta a denuncias de un aumento de la delincuencia que la mandataria relacionó con los migrantes.
El anuncio se produce antes de un paro de un sector del transporte público y del comercio programado para el miércoles, con el fin de exigir una mayor acción del Gobierno contra la inseguridad y la ola de extorsión a los negocios.
Boluarte, que no proporcionó evidencias o cifras sobre el envío de remesas vinculadas al crimen, manifestó además en una rueda de prensa que se exigirá a los venezolanos que viven en Perú que presenten sus contratos de alquiler de vivienda y de trabajo para probar que se emplean de manera licita, y que expulsará a los extranjeros que delinquen.