El quebrantamiento del orden constitucional y democrático se ha agravado en 2018, y con ello, la violación sistemática a los derechos humanos, en el marco de un contexto hiperinflacionario sin precedentes en la historia de Venezuela. La emergencia humanitaria compleja no ha sido reconocida por la coalición de gobierno, que dedica todos sus esfuerzos a conservar el poder político en lugar de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos sin discriminación alguna. Tomado de Provea.