Con la ruptura de las relaciones diplomáticas, Bogotá decidió retirar su personal de Venezuela, así que muchas personas se vieron forzadas a detener sus diligencias ante este nuevo panorama. Recientemente se conoció que el Palacio de Nariño habilitó un número de puestos consulares a lo largo de la frontera colombo-venezolana, para cubrir la demanda de aquellos venezolanos que quieran obtener la nacionalidad o tengan otro tipo de diligencia pendiente.