Juan Andrés Sosa, presidente de la Cámara Venezolana de Construcción, indicó este jueves que la paralización del 95% de la construcción de viviendas se traduce en la pérdida de 1.200.000 empleos, situación que ha generado que el constructor decida emigrar. “El personal calificado en construcción también se ha ido del país, haciendo proyectos en Latinoamérica y eso somete al desarrollo de Venezuela”, aseveró Sousa.