Deysi Contreras solía cruzar la frontera desde Venezuela hacia Colombia todos los días para vender dulces o limpiar casas, engrosaba el grupo de los migrantes pendulares, que subsistian haciendo cualquier oficio en la frontera colombiana. Por la #COVID19, tuvo que dejar de trabajar y pasar al igual que muchos momentos difíciles en una Venezuela marcada por una compleja emergencia humanitaria. Gracias al trabajo realizado por Uniandes en la zona de frontera, Deysi tuvo la oportunidad de prepararse e integrarse en cada una de las formaciones dictadas por la organización, ahora se desarrolla como promotora social en su comunidad “Estoy orgullosa, ya que estoy ayudando a mi comunidad y mi familia, donde hay tanta necesidad”