Los Estados Miembros de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptaron el Pacto Mundial sobre Refugiados, que busca mejorar la calidad de vida de esta población y atender las necesidades de los países receptores.
El documento, que no es legalmente vinculante y respeta la soberanía de los Estados, se aprobó el pasado lunes con 181 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones. Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), dijo que el acuerdo responde a“una preocupación internacional y una responsabilidad compartida”. Esta organización lideró las consultas del texto durante dos años con la participación de los países miembros, entidades internacionales, refugiados, expertos y el sector privado.