Menos solicitantes de asilo, más trabajadores migrantes. Es la síntesis del último informe sobre migración de la organización de países industrializados que exige más apertura a los gobiernos, sin negar los problemas. Afganistán, Siria, Irak y Venezuela son los países que obligaron a la mayor cantidad de ciudadanos a emprender los caminos de la emigración. El número de refugiados registrados en 2018 proviene de 2017. En ese momento, se otorgaron 700.000 permisos de residencia, en comparación con 900.000 en 2016.