El hecho de contar en el territorio nacional con 1’408.000 inmigrantes venezolanos, cerca de 400.000 colombianos retornados, casi 400.000 personas en tránsito al sur del continente en lo que va del 2019 y una migración pendular diaria en la frontera de aproximadamente 45.000 ciudadanos, exige no solo medidas en el corto plazo sino la creación de una política integral, una hoja de ruta para hacer frente a la crisis, con un enfoque de derechos humanos.
El Gobierno Nacional acaba de radicar en el Congreso una nueva Ley Migratoria y en la frontera, donde más pesada es la carga por el fenómeno, las autoridades están a la expectativa por lo que les pueda aportar dicha ley en soluciones concretas.