Alias Camila, como es identificada por las autoridades, es una de las diez personas que fueron capturadas por investigadores de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional; es señalada de ser una peligrosa proxeneta y presunta líder de la organización criminal que movía el negocio de la prostitución infantil. Durante años evadió los controles de las autoridades con documentos falsos venezolanos haciendo pasar a sus víctimas como mayores de edad. Todo quedó al descubierto tras varios meses de seguimiento no solo de la Policía, sino también de Fiscalía General de la Nación y la ONG Operation Underground Railroad. La organización a la que pertenecía esta mujer delinquía en las ciudades de Bogotá y Cúcuta (Norte de Santander), dedicada a la trata de personas y la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Durante las diligencias se rescataron cuatro adolescentes, tres de ellas de nacionalidad venezolana, cuyas edades oscilan entre 14 y 17 años. La organización tenía tentáculos en la frontera colombo venezolana. En Cúcuta fue capturado alias Jeison, presuntamente encargado de hacer viajes a distintas zonas del país con el fin de captar menores de edad, en su mayoría adolescentes vulnerables y migrantes, para explotarlas en los negocios de Camila. Este hombre, al parecer, inducía a las víctimas a consumir alcohol y estupefacientes; así mismo eran sometidas y obligadas a soportar distintas aberraciones.