Aunque monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, no presidió la misa Pontificial en honor a la Virgen de la Consolación de Táriba, patrona del Táchira, sí emitió un mensaje al finalizar la eucaristía en el que pidió por los migrantes y ayuda para construir la paz en Venezuela, Colombia y el mundo. “Te pedimos desde este Táchira querido que en Venezuela, en Colombia, nuestra hermana, y en América y el mundo se construya la paz. Eres consoladora de los afligidos. Con la seguridad de que nos escuchas, también te queremos pedir por quienes afligen a nuestra gente y pueblos”. Moronta también suplicó a la flor más bella de la Perla del Torbes para que “podamos superar todo aquello que nos pueda dividir o enfrentar innecesariamente, causando rabias, odios y desesperanza”. El Obispo del Táchira también imploró por cambios de corazón de quienes se dedican a actividades criminales y abusan de los vulnerables. Por quienes venden niños y otros seres humanos. “Te pedimos que toques el corazón de quienes abusan de los hermanos, en especial de los más pequeños y vulnerables, por quienes venden niños, adolescentes y jóvenes para la prostitución o para colocar sus órganos en un mercado sucio e inhumano. Recordemos que ningún niño, ningún ser humano que es hijo de Dios está a la venta del mejor postor”.