Niños venezolanos separados de sus padres en Chiapas, México, tras las redadas que han aplicado autoridades mexicanas contra cuatro caravanas de migrantes que buscan ingresar ilegalmente a Estados Unidos desde el primero de septiembre, es el nuevo escenario violento que enfrentan los connacionales en su búsqueda desesperada por reencontrarse con sus familiares en Norteamérica y huir de la crisis económica y política de Venezuela. Alexander Campos, experto en migración, contó que aunque las fronteras venezolanas permanecen cerradas, entre 700 y 900 personas siguen cruzando diariamente los pasos ilegales o trochas de Táchira, Zulia y Apure hacia Colombia. Por Bolívar y Amazonas cruzan hacia Brasil, y también arriesgan sus vidas en peñeros para llegar a Trinidad y Tobago, o a las islas de las Antillas. Pero desde noviembre de 2020, una nueva ola de venezolanos sale por vía aérea hasta el sur o el norte de México para contactarse con coyotes u organizaciones dedicadas al tráfico migratorio, con el anhelo de llegar a Estados Unidos.