Ochenta migrantes venezolanos fueron trasladados por las autoridades colombianas a un campamento de fútbol catalogado como el primer campo para migrantes en Bogotá. A los ciudadanos se les considera como refugiados “provisionales”; sin embargo, desde este martes los ciudadanos denunciaron que la Alcaldía los engañó y aseguraron que desalojarían lo más pronto posible las instalaciones donde se encuentran.