Muchas personas en Latinoamérica creen que a los migrantes venezolanos no les gusta trabajar, viven de los subsidios y no tienen la intención de permanecer en los países donde se encuentran, pero un estudio afirma lo contrario y destaca que esta migración representa un mercado importante para el sistema financiero de la región. Un análisis de la Corporación Financiera Internacional (IFC en inglés) del Banco Mundial determinó que un alto porcentaje de los venezolanos tienen intención de arraigarse, invierten en construir sus activos, tienen una tasa de empleo similar a la población local y la mayoría está en proceso de regularizar su estatus migratorio. Se caracterizan también por sus altos niveles de educación y son económicamente activos, lo que los convierte en “una oportunidad de mercado aún no explotada” para la banca regional que al suministrarle servicios y productos personalizados se permitiría una mejor y rápida integración en países como Colombia y Perú. Ricardo García Tafur, especialista en inclusión social de la IFC y uno de los autores del estudio, dijo que esa entidad está desarrollando estudios de brechas de inclusión financiera para informar y sensibilizar a las entidades financieras sobre los diferentes segmentos de migrantes y refugiados.