Médicos sin Fronteras (MSF) ha atendido a 9.350 venezolanos que regresaron al país y pasaron por puestos de atención social integral (Pasi), centros de cuarentena obligatoria, en el estado Táchira ante el impacto de la pandemia de COVID-19. La organización de acción médico-humanitaria, con presencia en más de 70 países, anunció que sus operaciones en la entidad se han centrado en el área de agua y saneamiento, con el fin de dar acceso a agua potable y prevenir enfermedades comunes en medio del flujo de compatriotas que ingresan cada día a los Pasi después de cruzar la frontera.