La guerra entre el ELN y disidencias de las extintas FARC continúa en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, pese a los anuncios de la reanudación de los diálogos de paz (con el primer grupo), y de un cese unilateral al fuego (del segundo grupo). Caracol Radio conoció que al menos seis comunidades del municipio de Puerto Rondón, más de 700 personas, están confinadas por esos enfrentamientos desde mediados de septiembre. El temor persiste entre los habitantes de la zona por las posibles retaliaciones de esos grupos armados ilegales, que mantienen un enfrentamiento por el dominio territorial y las rutas del narcotráfico desde enero pasado. En Puerto Rondón se ha evidenciado la escasez de alimentos, elementos de aseo y fuertes repercusiones en el trabajo y a la educación de las comunidades. Sus actividades diarias se han visto afectadas por las restricciones que imponen estas organizaciones criminales. La Personería y la Unidad de Víctimas han empezado a establecer canales humanitarios para tomar las declaraciones de las personas afectadas y realizar un censo para entregar las ayudas.

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