Las facilidades legales, jurídicas y migratorias aprobadas por los gobiernos de Argentina y de Chile convirtieron desde 2016 a ambas naciones suramericanas en los principales lugares de acogida, en los que los médicos han encontrado el desarrollo profesional que en territorio venezolano les fue negado. La inédita y progresiva crisis del sistema de salud en Venezuela ocasionó que más de 22.000 especialistas de distintas áreas de la medicina hayan abandonado sus puestos en la red hospitalaria y ambulatoria desde hace tres años, de acuerdo con el registro de la Alianza Venezolana por la Salud.