Durante el pasado fin de semana, se viralizó un vídeo donde se ve a una mujer agrediendo verbalmente a una pareja de venezolanos en Bogotá, Colombia. Este hecho revive las costuras de un fenómeno migratorio que ha reforzado lazos de hermandad entre ambos países, pero que también ha evidenciado una de sus peores caras: la discriminación. Por suerte, la comunidad extranjera radicada en suelo cafetero —no solo la venezolana—, dispone de herramientas legales para hacer frente a situaciones de xenofobia y atropello. Así como lo hiciera la colombiana, cualquier otro ciudadano podría incurrir en delitos contemplados en la Ley Antidiscriminación, la cual entró en vigencia en noviembre de 2011.