No negociar un acuerdo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) en medio de acciones terroristas fue la premisa del presidente de la República, Iván Duque Márquez, desde que se disputaba su llegada a la Casa de Nariño. Y así lo ratificó al tomar la decisión de levantar la mesa de negociación que permanecía congelada en Cuba desde mediados del año pasado y reactivar las órdenes de captura contra los miembros del equipo negociador de esta guerrilla.