La hallaca se convirtió en otro símbolo que la diáspora venezolana ha llevado a distintas partes del mundo. Así como la arepa, la empanada o el tequeño, durante los días de Navidad y Año Nuevo este plato estará en la mesa de millones de migrantes esparcidos en 300 ciudades del mundo. Así lo comentó a El Pitazo Tomás Páez Bravo, sociólogo y coordinador del Observatorio Venezolano de la Diáspora Venezolana.