Una peligrosa ola de xenofobia recorre la región suramericana tras la masiva llegada de los venezolanos que huyen del derrumbe revolucionario. El penúltimo capítulo se vivió esta semana en Perú, cuando un grupo de vecinos furibundos intentó tomar por asalto el Hospedaje Casa Blanca en el distrito limeño de Ate. En su interior, 25 venezolanos atemorizados resistieron hasta que la policía peruana intervino para poner paz. “Atentaron con piedras, palos y botellas contra su integridad física, incluyendo mujeres embarazadas y niños inocentes”, denunció en un comunicado la Embajada venezolana en Perú.