“La salud mental de los migrantes está, se podría decir, de capa caída”, afirma el gerente del hospital mental Rudesindo Soto, Eduardo Chaín, quien señala que los principales patologías por las que acuden los pacientes son: depresión, trastorno bipolar, psicosis y farmacodependencia. La entidad no escapa al incremento de los migrantes, que “viene aumentando exponencialmente”.