Asistiendo a miles de venezolanos para que puedan volar desde la lejana Roraima hacia otras ciudades con mejores perspectivas laborales, la estrategia de ‘interiorización’ que funciona con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de otras agencias de las Naciones Unidas, se encarga de ayudar a refugiados y migrantes de Venezuela para que puedan recomenzar en Brasil. Este programa de reubicación voluntaria, que forma parte de la Operación Acogida (el plan de respuesta humanitaria del Gobierno de Brasil), ofrece una cuerda salvavidas y promueve la integración ayudando a que las personas puedan contar con nuevas oportunidades laborales o reunirse con familias o amigos en otras partes del país. En los últimos cinco años, más de 100.000 personas han podido ser reubicadas en más de 930 ciudades de este país con una superficie similar a la de un continente. Las personas son reubicadas para que puedan reunirse con familiares o amigos que ya están viviendo en otras partes de Brasil. Otras son contratadas antes de irse de Boa Vista por empresas que necesitan mano de obra y un tercer grupo es asistido por organizaciones de la sociedad civil.