En Venezuela existe un extenso estamento legal en el tema ambiental, pero hay algo común y es que en la práctica no se aplica. La poca ejecución de las leyes ha generado una serie de hechos e ilícitos que afectan los recursos naturales del país, y que en este momento pasan inadvertidos por otra serie de problemas que enfrentan los venezolanos. La región zuliana no escapa a esta realidad. La actividad petrolera, industrial y minera ha dejado cicatrices en el tema ambiental. Esta deuda aún no se salda.