Sin duda alguna, la solución más viable que se presenta en el caso colombiano para contrarrestar la transición demográfica que el país está atravesando es la migración venezolana. Nunca antes en la historia de Colombia se había vivido un fenómeno migratorio de esta magnitud, y el cómo afrontar esta diáspora, y medir sus efectos sociales y económicos, deben estar en primer lugar de la agenda nacional de los próximos años.