El nuevo gerente de Fronteras, Lucas Gómez García, tiene claro que el corregimiento de Paraguachón, en La Guajira, es una frontera viva con un espíritu de hermandad que se sostiene a pesar de las difíciles relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela. En su primera visita al territorio después de su posesión, ratificó el mensaje de apertura del gobierno colombiano a los venezolanos por las dificultades políticas y económicas que viven en su país. “Ahora estamos viviendo la misma lógica con algo que es más significativo, porque las oportunidades que genera el régimen para los venezolanos son ninguna, el hecho que pasen la frontera es casi una responsabilidad que tenemos y que tienen una implicaciones como nos preparamos como trabajamos”, dijo. Sobre la situación, planteó dos elementos importantes, primero es que el país no está solo para atender la migración, porque se cuenta con la cooperación internacional, en donde La Guajira ha sido uno de los departamentos más beneficiados. Además, que es necesario trabajar con las comunidades de acogida para evitar la xenofobia y poder integrar así a los migrantes desde todas las perspectivas.