Fundaredes señala que desde cualquier estado del país, los migrantes sin documentos son llevados hasta las fronteras de Táchira o Apure con Colombia para comenzar desde allí, el tránsito ilegal hacia otros países de América Latina. La ONG señaló que la diáspora ha incentivado la proliferación de organizaciones criminales que han encontrado en la migración irregular de venezolanos un negocio. La ONG denunció que gracias a la Emergencia Humanitaria Compleja que padece Venezuela, los migrantes son «presa fácil» de la trata de personas en la frontera colombo-venezolana por coyotes que operan en la zona. «Reclutamiento, explotación, trata de personas, esclavitud moderna, prostitución y extorsiones, son algunas de las situaciones de violencia a las que son sometidos en la frontera los migrantes venezolanos (…) por parte de traficantes de personas», indicó la ONG en su último informa sobre migración. La organización explicó que el corredor fronterizo Apure-Arauca es una de las principales rutas migratorias, a pesar de que, entre 2021 y lo que va de este año, ha sido escenario de enfrentamientos entre varios grupos guerrilleros y el Ejército venezolano. «También es una de las más peligrosas, pues a los conflictos armados se suma el hecho de que es utilizada por estas organizaciones para captar personas que terminan en manos de redes de trata, explotación y esclavitud», subrayó.