La CIDH reitera su preocupación por las denuncias sobre la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en Venezuela, lo cual impacta de forma desproporcionada en las mujeres y personas gestantes de todas las edades durante el embarazo y parto. En este sentido, la CIDH insta al Estado a eliminar las barreras de jure y de facto que impiden acceder a servicios de salud sexual y reproductiva, así como a revisar su legislación restrictiva en materia de interrupción voluntaria del embarazo. La CIDH recibió información sobre graves fallas y carencias en la prestación de servicios de salud materna que reciben las mujeres embarazadas en el país, lo que podría configurar violencia obstétrica, según la ha definido la CIDH en sus informes. En su visita a la frontera colombo-venezolana, realizada a comienzos de 2020, recibió testimonio de mujeres que manifestaron que, para recibir controles prenatales y para el parto, debían facilitar los instrumentos quirúrgicos y de profilaxis a los hospitales. Durante dicha visita, se observó cómo muchas mujeres venezolanas, en su mayoría jóvenes, migran con sus hijas, hijes e hijos de temprana edad o se desplazan en estado de embarazo con el propósito de atender a controles prenatales.