Un juez federal logró impedir de forma temporal que la administración de Donald Trump deporte a países distintos del suyo a personas que han agotado los recursos legales sin que se les permita argumentar cómo ello pondría en peligro su seguridad.
Fue este viernes cuando el juez federal de distrito Brian E. Murphy dictaminó que las personas con órdenes de deportación deben tener «una oportunidad significativa» para argumentar que ser enviadas a un tercer país presenta un peligro que se considera digno de protección. Su orden permanece vigente hasta que el caso avance a la siguiente etapa de argumentos.
Es un revés para una administración que ya ha enviado personas a países como Panamá, Costa Rica y El Salvador cuando es difícil deportarlas a sus países de origen.