Un reciente informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), vinculada a las Naciones Unidas, arroja cifras alarmantes sobre la crisis de refugiados venezolanos en América Latina. Según el reporte, aproximadamente 6,5 millones de ciudadanos venezolanos han buscado refugio en 17 países de la región. A pesar de los esfuerzos de los países de acogida, más de cuatro millones de estos refugiados continúan enfrentando dificultades significativas para acceder a necesidades básicas como alimentos, vivienda, atención médica, educación y empleo formal. Estas condiciones precarias afectan profundamente la calidad de vida de los refugiados y plantean desafíos significativos para su inclusión efectiva en las sociedades de acogida. La investigación de la OIM destaca las principales necesidades de los refugiados venezolanos en los países de acogida. La seguridad alimentaria se ubica en el primer lugar de sus prioridades, subrayando la urgente necesidad de acceso a alimentos básicos. Además, los refugiados expresan una fuerte demanda de empleo, lo que sugiere un deseo de independencia económica y la reducción de la dependencia de la ayuda humanitaria.