Cuando Dylan se presentó el pasado miércoles en un juzgado de Manhattan junto a su madre y sin abogado, pensaba que acudía a otra vista rutinaria en su caso de asilo. En lugar de ello, el juez desestimó su caso, y cuando el estudiante de secundaria venezolano salió al lobby del tribunal, agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) vestidos de paisano se acercaron a él, le pidieron sus documentos y lo detuvieron. Ahora se enfrenta a un procedimiento de deportación acelerado. Es el primer alumno de una escuela pública de la ciudad de Nueva York detenido por funcionarios federales de inmigración bajo la Administración Trump.
Dylan es uno de los muchos inmigrantes que han sido arrestados en la última semana desde que los agentes del ICE iniciaron una operación relámpago a escala nacional para arrestar a personas dentro y fuera de los tribunales de inmigración. Las detenciones han sido facilitadas por el hecho de que fiscales de todo el país han estado solicitando a los jueces que desestimen casos pendientes para poder someter a los inmigrantes a un procedimiento de expulsión acelerado. Y como el Gobierno de Donald Trump ya había autorizado en enero que se hicieran arrestos dentro de las cortes y en sus alrededores, el ICE ha tenido vía libre para llevarse a personas como Dylan.