Cuna del culto a la Virgen de la Consolación y sede de la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación. Es una de las dos basílicas que existen en el Estado Táchira, la otra es la del Santo Cristo de La Grita, durante muchos años fue un Santuario y por decisión del papa san Juan XXIII, tras una extensa investigación se decidió darle categoría de basílica menor. La Virgen de la Consolación fue llevada a Táriba en 1560 por dos padres Agustinos venidos del Nuevo Reino de Granada.