La directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Lina Arbeláez, denunció que en Norte de Santander hay redes de trata que obligan a niños y niñas, sobre todo migrantes venezolanos, a tener relaciones sexuales por 3.000 pesos, y que en todo el país han identificado más de 1.000 estudios webcam donde explotan sexualmente a los menores. Con un consejo de seguridad realizado desde Cúcuta, el pasado fin de semana, la directora del ICBF y el ministro de la defensa, Diego Molano, abordaron la situación de la niñez y la adolescencia en Norte de Santander. Allí se creó un comando especial para capturar a los reclutadores de estos menores. Arbeláez expresó su preocupación por los riesgos a los que están expuestos los menores de edad en esa zona fronteriza del país, entre ellos la explotación sexual comercial y la trata de niños y niñas con fines de explotación sexual, laboral y mendicidad ajena. “Tenemos información de que se ha llegado hasta cobrar entre $3.000 y $4.000 a quienes tienen sexo con los niños, esto es absolutamente inaceptable”, alertó la funcionaria.